Un tercio de las personas mayores de 60 años padecen dolor en la articulación del hombro. En la mayoría de los casos, la causa del dolor en esta zona es el desarrollo de osteoartritis. La enfermedad también afecta a los jóvenes cuya profesión está asociada a una actividad física intensa y constante: mineros, albañiles, cargadores, etc.
La enfermedad causa grandes molestias en la vida cotidiana y reduce en gran medida la capacidad de trabajar. En casos graves, la osteoartritis del hombro provoca discapacidad. Es importante detectar la enfermedad en sus primeras etapas. En la actualidad existen métodos de tratamiento que inhiben la progresión de la enfermedad si el tratamiento se inicia lo antes posible.
¿Qué es la patología?
La osteoartritis de la articulación del hombro es una enfermedad crónica en la que los procesos degenerativos destruyen y adelgazan el cartílago. La osteoartritis del hombro se clasifica como un grupo de patologías de naturaleza no infecciosa. Primero, se destruye el tejido cartilaginoso que recubre las superficies articulares.
El cartílago pierde su fuerza y elasticidad. Poco a poco se vuelve más fino y plano. Debido a los cambios en la capa de cartílago, pierde sus propiedades de absorción de impactos. Disminuye su capacidad para reducir las cargas de impacto que se producen cuando el brazo está flexionado o extendido.
La osteoartritis también afecta a todas las estructuras, como la cápsula articular, su cubierta, las superficies óseas adyacentes a la capa de cartílago, los ligamentos y los músculos adyacentes. Esto se acompaña de cambios patológicos en otros tejidos blandos cercanos a la articulación. Como resultado de la enfermedad, se forman crecimientos óseos en las superficies de las articulaciones.
La patología se manifiesta por dolor y crujidos en la zona del hombro afectado. En las últimas etapas de la enfermedad, la amplitud de movimiento de la articulación del hombro está muy limitada. En este tipo de proceso, la inflamación está ausente o es leve. La patología tiene un curso crónico y gradualmente progresivo.
causas
La cascada de cambios patológicos en la osteoartritis se desencadena por el envejecimiento natural del tejido. El daño del cartílago causado por una fuerte tensión mecánica puede contribuir al inicio de la destrucción del cartílago. Esto también se ve facilitado por diversos procesos patológicos.
La osteoartritis primaria del hombro suele diagnosticarse en personas mayores. El daño articular secundario se produce en el contexto de enfermedades previas. Sucede a cualquier edad. Las principales causas de la enfermedad son:
- Anormalidades del desarrollo. Las patologías a menudo ocurren en pacientes con subdesarrollo de la cabeza humeral o la cavidad glenoidea, así como otros defectos de la extremidad superior.
- Lesiones. La osteoartritis traumática a menudo ocurre después de fracturas intraarticulares. A veces, la causa de la patología es una dislocación del hombro, con mayor frecuencia habitual. Ocasionalmente, hematomas graves provocan el desarrollo de patología.
- inflamación. La osteoartritis suele ocurrir cuando un paciente sufre de periartritis glenohumeral durante un período prolongado. Esto también se ve facilitado por una artritis purulenta inespecífica previamente padecida, así como por daños específicos en las articulaciones causados por la tuberculosis, la sífilis y otras enfermedades.
Existe un grupo de factores de riesgo que contribuyen a la aparición de dicha enfermedad polietiológica. Los siguientes fenómenos aumentan la probabilidad de desarrollar osteoartritis:
- Predisposición genética. Los familiares cercanos de muchos pacientes también padecen osteoartritis. También tienen lesiones con otras localizaciones. Normalmente, las rodillas, los tobillos y otras articulaciones se ven afectadas.
- Sobrecarga. A menudo ocurre en deportistas que juegan voleibol, tenis, baloncesto o lanzan material deportivo. Esta condición también ocurre en personas cuya profesión se caracteriza por una carga elevada y constante en las extremidades superiores (cargadores, mineros y otros).
- Enfermedades. La osteoartritis a menudo se desarrolla en pacientes que padecen enfermedades articulares autoinmunes. Algunas enfermedades endocrinas, trastornos metabólicos e insuficiencia del tejido conectivo, caracterizadas por una movilidad articular excesiva, también contribuyen a los procesos degenerativos del cartílago.
La frecuencia de lesiones articulares degenerativas en los pacientes aumenta drásticamente con la edad. La hipotermia frecuente también tiene un efecto negativo en las articulaciones.
Síntomas
Al inicio de la enfermedad, los pacientes con osteoartritis experimentan molestias y dolor moderado en la zona del hombro. El dolor depende del clima. Se vuelven más intensos después de la actividad física. El dolor aumenta en una determinada postura. El dolor desaparece después del reposo o del cambio de posición.
Cuando el paciente mueve la mano, se produce una sensación de rechinamiento. No hay cambios externos en la articulación ni hinchazón. Con el tiempo el dolor empeora. Molesta constantemente al paciente, independientemente de su postura. El dolor tiene un carácter tirante o doloroso.
El dolor en la articulación del hombro se convierte en un hábito y persiste. Las sensaciones dolorosas ocurren tanto durante el ejercicio como en reposo. Pueden molestar al paciente por la noche. Los rasgos característicos del síndrome de dolor en la artrosis de la articulación son los siguientes:
- junto con la aparición de dolor doloroso con el tiempo, aparecen dolores punzantes durante la actividad física;
- las sensaciones desagradables se registran solo en el área de la articulación, se irradian al área del codo y luego pueden extenderse por toda la superficie del brazo;
- El dolor puede extenderse por la espalda y el cuello del lado afectado.
Al poco tiempo el paciente se queja de rigidez matutina en el hombro. La cantidad de movimiento activo en la articulación disminuye. Después de la actividad física, además de la hipotermia, se nota una ligera hinchazón de los tejidos blandos en la zona de los hombros.
A medida que avanza el daño articular, se puede observar un aumento de las restricciones de movimiento. El paciente desarrolla una contractura (rigidez) que perjudica significativamente la función de la extremidad. Si hay artrosis en el lado derecho, el paciente no puede cuidarse solo.
Etapas de desarrollo
En esta enfermedad se distinguen tres etapas del proceso patológico en la articulación. Reflejan la gravedad del daño a las estructuras articulares y la presencia de ciertos síntomas de daño a la articulación del hombro. Los expertos distinguen las siguientes etapas del proceso patológico:
- Primero. Se descubre que no hay cambios estructurales importantes en el espesor del tejido cartilaginoso. La composición del líquido intraarticular cambia. Se altera la nutrición del cartílago. No tolera bien el estrés, lo que provoca dolores periódicos.
- Segundo. En esta etapa se produce un adelgazamiento del tejido cartilaginoso. Su estructura cambia. La superficie se vuelve rugosa. Se forman quistes en el espesor de la capa de cartílago y aparecen focos de calcificación. Las zonas óseas adyacentes a la articulación están moderadamente deformadas. Los bordes de la plataforma articular están cubiertos de crecimientos óseos. El malestar se vuelve constante.
- Tercero. Se observa un adelgazamiento pronunciado de la capa de cartílago y una alteración de su estructura. Se identifican extensas áreas de destrucción de cartílago. Se nota una deformación significativa de la plataforma articular. Se hace visible una restricción en el rango de movimiento. Esto provoca debilidad de los ligamentos y una reducción y relajación de los músculos periarticulares.
Este enfoque para clasificar las lesiones de la articulación del hombro permite a los médicos seleccionar las tácticas de tratamiento adecuadas, teniendo en cuenta la gravedad del proceso patológico.
diagnóstico
La aparición de síntomas de artrosis obliga al paciente a acudir al médico. Necesita ver a un terapeuta. El especialista realiza un diagnóstico inicial. Después de determinar la causa del daño articular, deriva al paciente a un reumatólogo, endocrinólogo, cirujano u ortopedista-traumatólogo.
Los médicos hacen el diagnóstico en presencia de manifestaciones clínicas típicas y signos radiológicos de osteoartritis. Durante el examen inicial, se palpa el tejido de la articulación para determinar la extensión del dolor.
Se investiga la posibilidad de realizar movimientos activos y pasivos en la zona afectada. El médico nota una deformación de la articulación o un aumento de su volumen. Para confirmar la presencia de artrosis se recomiendan las siguientes pruebas:
- Radiografía. En la articulación se observa la presencia de cambios distróficos en la capa de cartílago. En el borde de la cavidad articular se pueden observar crecimientos óseos característicos. Más tarde notan que el espacio articular se estrecha. Se nota un cambio en la forma y estructura del hueso adyacente al cartílago. La forma del espacio articular adquiere forma de cuña. En el espesor del hueso, se ven signos de adelgazamiento y la presencia de formaciones similares a quistes.
- tomografía computarizada. Este estudio en la etapa inicial de la enfermedad brinda la oportunidad de evaluar el estado de los huesos y cartílagos mediante imágenes capa por capa.
- Imagen de resonancia magnética. El método evalúa el estado de las formaciones de tejidos blandos (cartílago, ligamentos, cápsula articular, etc. ). Las imágenes claras capa por capa ayudan a determinar el alcance del daño a las estructuras articulares y periarticulares.
- Ultrasónico. La ecografía se utiliza para detectar cambios en la articulación. El método es inofensivo para el cuerpo porque no se produce radiación dañina.
- Artroscopia. Se realiza mediante un endoscopio. Se inserta un manipulador con una cámara en la articulación. El médico ve claramente las áreas dañadas. Se determinan las zonas de reblandecimiento en el espesor del cartílago. Muestra la presencia de grietas profundas que penetran profundamente en la placa ósea subcondral (subcondral). Se notan úlceras profundas del cartílago, erosiones y grietas superficiales.
El diagnóstico de artrosis de la articulación del hombro en las últimas etapas no presenta ninguna dificultad para los médicos. Al evaluar la naturaleza del daño articular, es necesario tener en cuenta el posible origen secundario de la patología articular en el contexto de otras enfermedades.
Tratamiento
El tratamiento de la osteoartritis lo llevan a cabo traumatólogos ortopédicos o reumatólogos. En la fase de restauración de las funciones motoras, los especialistas en rehabilitación participan activamente en el proceso de tratamiento.
Para aliviar el dolor y restaurar la función en la osteoartritis de las extremidades, es importante buscar atención médica inmediata y seguir todas las instrucciones médicas. Es necesario limitar la carga sobre la articulación y evitar movimientos bruscos de la mano. Es importante evitar levantar o transportar objetos pesados durante largos periodos de tiempo.
La articulación requiere una carga medida bajo la supervisión de especialistas, ya que la inactividad total tiene un efecto negativo en la extremidad afectada. Las opciones de tratamiento incluyen terapias conservadoras y procedimientos quirúrgicos. La elección de los métodos depende de la prevalencia de determinados síntomas y del estadio de la enfermedad.
Terapia de drogas
Un objetivo importante en el tratamiento de la osteoartritis es el alivio del dolor. Para eliminar las molestias y reducir la gravedad de la inflamación, se prescriben los siguientes medicamentos:
- Preparaciones para anestesia general.. Durante una exacerbación, a los pacientes se les recetan medicamentos no esteroides durante un corto período de tiempo. Con un uso prolongado e incontrolado, irritan la mucosa gástrica y ralentizan el proceso de recuperación de la articulación.
- Remedios locales. Si los síntomas empeoran, se utilizan geles y ungüentos que contienen agentes antiinflamatorios no esteroides. Los medicamentos que contienen hormonas con efectos locales se utilizan con menos frecuencia. Alivian la inflamación y la hinchazón.
- Medios para inyecciones intraarticulares.. Para el dolor persistente y severo que no se puede eliminar por otros medios, se inyectan glucocorticoides en la articulación. Los bloqueos podrán realizarse como máximo cuatro veces al año.
En la primera y segunda etapa, se prescriben condroprotectores para restaurar y fortalecer la articulación. Estos productos contienen sulfato de condroitina, ácido hialurónico y glucosamina. Se utilizan en cursos largos de seis meses o más. El efecto de la terapia se vuelve notable solo después de tres meses de uso continuo del medicamento.
Además, los vasodilatadores se utilizan para la osteoartritis del hombro. Aumentan la circulación sanguínea y alivian los espasmos capilares. Para relajar los músculos de la zona de los hombros, se prescriben relajantes musculares si se detectan calambres.
Métodos quirúrgicos
En la tercera etapa de la artrosis, cuando hay una destrucción significativa de la articulación con movilidad limitada y pérdida de la capacidad para trabajar, se realiza una cirugía endoprótesis. A la hora de decidir si realizar un procedimiento se tiene en cuenta la edad, la actividad física y el estado de salud general.
Mediante el uso de endoprótesis modernas hechas de cerámica, plástico y metal, se restablece completamente la función articular. Los dispositivos tienen una vida útil garantizada de más de quince años.
Tratamiento no farmacológico
Las técnicas fisioterapéuticas se utilizan activamente en el tratamiento de la artrosis articular en la fase de disminución de la exacerbación. El uso del curso conduce a buenos resultados cuando se incluye en un programa de terapia complejo. Los siguientes métodos fisioterapéuticos se utilizan para la osteoartritis:
- Amplipulso. El método de tratamiento actúa localmente en la articulación mediante corriente eléctrica alterna. Alivia el dolor y tiene un efecto vasodilatador. El procedimiento mejora la nutrición de los tejidos.
- frecuencia ultraelevada. La articulación está expuesta a ondas de frecuencia ultraalta. El método alivia el dolor, alivia la inflamación y la hinchazón.
- Terapia de campo magnético. Las estructuras articulares están influenciadas por un campo magnético pulsado. Mejora la circulación sanguínea. El cartílago está saturado de nutrientes. El imán elimina los productos de descomposición de las células. Suprime las reacciones autoinmunes.
- Electroforesis. Esta técnica favorece la penetración de fármacos en la articulación afectada, lo que está garantizado por la acción de la corriente eléctrica sobre los tejidos. Durante el tratamiento, aumenta el flujo sanguíneo a las estructuras articulares. El procedimiento reduce la inflamación y la hinchazón. Se alivian las sensaciones desagradables en la mano. Se eliminan los espasmos musculares.
- Balneoterapia. Los baños medicinales con radón, solución salina y otras soluciones beneficiosas se utilizan activamente para la artrosis del hombro. Mejora la circulación sanguínea, lo que mejora la nutrición y acelera la regeneración celular. Se alivia la inflamación.
- Estimulación eléctrica. En este método de tratamiento, los troncos nerviosos y los músculos se estimulan eléctricamente mediante electrodos que transmiten una corriente con parámetros específicos.
El masaje terapéutico se realiza una vez aliviada la exacerbación. Restaura la circulación sanguínea y aumenta la elasticidad de los ligamentos. Los espasmos musculares en la articulación disminuyen. El rango de movimiento aumenta. La terapia con ejercicios es útil para la osteoartritis.
El complejo de gimnasia se realiza cuando el dolor cede. En mecanoterapia, se utilizan simuladores especiales para la rehabilitación. Sobre ellos se realizan movimientos activo-pasivo. Restauran la función de la articulación afectada.
¿Cómo tratar en casa?
La terapia con láser se considera un método eficaz para tratar la osteoartritis del hombro. El rayo láser tiene un efecto positivo sobre el tejido articular afectado. Para la terapia se utilizan dispositivos que generan rayos láser infrarrojos de baja intensidad. Se prescribe terapia con láser para acelerar el metabolismo celular.
Todas las reacciones fisicoquímicas se estimulan en el tejido. Se activan las funciones de las células del cartílago. El tratamiento con láser tiene un efecto analgésico. Mejora la circulación sanguínea y se elimina la hinchazón. Se fortalece la inmunidad local. Los capilares de reserva se expanden. La terapia con láser tiene un efecto antiinflamatorio.
Para recibir procedimientos, no es necesario visitar constantemente un centro médico. El tratamiento de la osteoartritis del hombro en el hogar se realiza mediante dispositivos portátiles de terapia con láser. Con el uso regular el dolor disminuye. La función de la articulación del hombro mejora con el tratamiento con láser de la osteoartritis en casa.
Pronóstico y prevención
La artritis del hombro no se puede curar por completo. Sin embargo, es posible frenar la progresión de los cambios patológicos en las articulaciones. Con un tratamiento regular, se mantiene la capacidad de trabajar. Es importante seguir las recomendaciones del médico.
Es necesario prevenir lesiones en las manos. Al realizar actividades profesionales y deportivas, es importante evitar una tensión excesiva en la articulación del hombro. Las enfermedades que contribuyen al desarrollo de la osteoartritis deben tratarse inmediatamente.